domingo, 2 de octubre de 2011

Gazpachá Fest


Paco y Pilar magníficos organizadores y comunicadores la han liado otra vez.

En julio nos liaron con la disculpa de una barbacoa que en un próximo post os contaré y ahora la coartada han sido unos gazpachos serranos.


La cita era en el Embalse de Benajeber, en el bar que tiene Aventuria allí. Empezamos a las nueve de la mañana tomando café y magdalenas. La gente fue llegando poco a poco y después de las presentaciones y el reparto de acreditaciones nos dirigimos al embarcadero.

La actividad consistía en navegar por el pantano en canoa hasta un punto determinado, desde el que empezaríamos una ruta circular ascendiendo por una empinada cuesta para encontrar la senda GR 7 de la que recorreríamos un buen trozo cruzando el río Turia por un puente colgante, pasando por la cascada de Barchol y la presa para volver al punto de encuentro cruzando de nuevo el pantano en canoa.


La travesía en canoa se hizo difícil para los que no somos ni expertos ni habituales, era nuestra segunda vez, y el viento y las corrientes nos desviaban de nuestra dirección constantemente, hicimos el recorrido en zigzag. Pero valía la pena, la emoción de estar en mitad del lago viendo saltar los peces a tú alrededor, el verde de las montañas que lo encuadran y el azul del cielo, convertían el esfuerzo de remar en placer visual.

Al llegar a la orilla nos calzamos las botas de montaña y comenzamos la ruta de senderismo, los ánimos estaban altos y las risas rompían el silencio del pinar. Conforme avanzábamos y descubríamos paisajes bucólicos, el sol ascendía por el cielo y nos hacía más difícil la caminata por el calor. Al final del ascenso Paco y Pilar nos sorprendieron gratamente, al sacar de detrás de unos matorrales una nevera portátil llena de refrescos fríos. ¡Se habían molestado en ir el día de antes y dejar el aprovisionamiento!

Comimos tortas tajás que son unas tortas hechas con masa de pan y horneadas en plano poniendo encima jamón y embutido. Estaban muy buenas, y las había hecho la madre de Pilar, Miguela, levantándose de madrugada para amasar el pan y hornearlo. Increíble la bondad de esta familia. Una vez las pilas cargadas con los refrescos y el almuerzo continuamos camino, bajando hasta el río Turia, que cruzamos por un puente colgante.

Un poco más allá estaba el canal que recoge el agua del río y la lleva hasta Valencia. El embalse de Benajéber es el principal abastecedor de agua potable para la ciudad de Valencia.

Pasamos por la cascada de Barchol donde los más valientes se bañaron con la fría agua de manantial y regresamos al punto de encuentro de las canoas para volver remando hasta el embarcadero de Aventuria. Dónde terminamos casi todos bañándonos en el lago.

Al llegar nos esperaban unos gazpachos serranos que nos cocino Raúl y estaban buenísimos. Bodegas Biosca nos invito al vino. Y de postre tomamos manzanas asadas aromatizadas a la canela, deliciosas.

La tarde transcurrió lentamente, con el espectacular paisaje del lago como fondo mientras la luz iba cambiando los distintos matices. La noche nos sorprendió en la misma sobremesa.

Lo mejor del día fue la oportunidad de conocer gente nueva con muy buen rollo y ¡tantas cosas que compartir!

Estoy deseando saber en qué nuevo lío nos meten esta pareja genial, Paco y Pilar. Muchas gracias por todo sois muy especiales.




domingo, 18 de septiembre de 2011

Día de campo

Mi chico me regaló el viernes una cámara de fotos nueva y estoy como loca fotografiando cualquier cosa. Ayer estuvimos comiendo en casa de mis padres y mientras mi León cogía higos,

 mi chico fotografiaba la cosecha de pimientos

y mi madre hacía la paella.
















Además vimos la nueva adquisición del gallinero: el galligato, en lugar de plumas esta gallina tiene pelo, dicen que es japonesa.


También pudimos ver la cantidad de higos chumbos que tiene en la entrada a la granja,

como se paseaban los patos,

como un saltamontes se come impunemente las matas de fresas...

... y unas cuantas flores.




Acabé con la batería de la cámara, pero es lo que pasa cuando te regalan algo nuevo, que te emocionas ;)

domingo, 11 de septiembre de 2011

Sábado en mi ciudad

   He de reconocer que mí chico, mí león y yo, paramos poco los fines de semana. Ayer sábado teníamos varias cosas organizadas para el mismo día pero de manera que nos cupieran todas.

   Por la mañana estaba el European Freeze Valencia 2011. Consiste en un flashmob por toda Europa, a una hora determinada en varias ciudades un grupo de personas disimuladas entre otro grupo más grande, se congelan durante varios minutos. Estábamos citados en la puerta de la Catedral - Miguelete, en la Plaza de la Reina, en Valencia. Llegamos con unos minutos de antelación a la cita que era de 12:00 a 12:30. Pasaron los minutos y no veíamos ningún grupo ocioso como nosotros, todos hacían algo: turistas fotografiando la catedral, invitados a bodas que se celebraban dentro, fanáticos religiosos repartiendo octavillas y diciéndole a quién quisiera oírles que ¡Jesús es Amor!... Ya empezábamos a dudar si nos habíamos equivocado de hora o lugar, pero estábamos a la sombra y disfrutábamos observando a la gente, jugando a detectives; ese es turista, ese otro un invitado a la boda que llega con retraso, ese pertenece a una secta ;)
   En un lateral a la sombra había un grupo de no más de diez personas, mirando como nosotros a la gente que pasaba. A las 12:25 nos acercamos y les preguntamos si pertenecían al freeze flashmob, y nos confirmaron que efectivamente estaban tan desorientados como nosotros, no entendían que pasaba. Una señora afirmaba que había estado en otros y que veinte minutos antes de la convocatoria había, siempre, gente de la organización, pero ayer allí no había nadie. Nos esperamos un rato más, fuimos los últimos en irnos, pero no hubo ningún flashmob. Esperamos que nos cuenten que pasó. Y por supuesto nos apuntaremos al próximo.


   No dejando que el fracaso de la congelación pública nos afectara, nos fuimos a la Oktoberfest 2011 Valencia sita éste año en la Plaza de Toros, una fiesta de la cerveza al estilo de Múnich. Cubierto todo el coso por un gigantesco toldo, estaban los bancos y mesas protegidos de la bola incendiaria que nos tenía a 34º C a la sombra. La intendencia estaba repartida en cuatro casetas distribuidas en el círculo exterior, una para las ensaladas, aperitivos y postres. Otra para las costillas asadas, con un gigantesco brasero que tenía unas parrillas giratorias muy curiosas, los codillos y por supuesto los diferentes tipos de salchichas. Llamaba la atención que la mostaza, buenísima por cierto, estaba en recipientes gigantescos y la servían con cucharones de servir la sopa. En otra caseta tenían varios tipos de cerveza de barril, rubias, de trigo, negras...  servidas en jarras de medio o un litro. Y en la última caseta tenían los cafés y mojitos, que no acabo de entender muy bien que tienen que ver los mojitos con Alemania.
   Al entrar tenías un stand con los precios, tienda de recuerdos y la caja, primero pagabas lo que querías y luego lo pedías en las distintas casetas. Para empezar nos comimos un plato de emmental con pimienta, súper bueno, un variadito de salchichas (incapaz de repetir sus nombres) de las buenas, acompañadas de un pésimo puré de patata y un insípido chucrut, y una ensalada de patata que llevaba eso, patata y una pasable mayonesa. Regado con un litro de cerveza rubia. Abierto el apetito decidimos terminar de comer y nos pedimos una de costillas muy buenas y medio litro de cerveza de trigo.
   Había animación  y concursos, aunque la música era siempre la misma y a un nivel rompe tímpanos. Cada media hora brindábamos moviendo las cervezas como si dibujáramos una ola en el aire, luego arriba, abajo, al centro y ... Poca variación con la típica forma de brindar española salvo la ola del principio.
   Resumiendo, lo pasamos muy bien, nos reímos mucho y la comida en general estaba buena, un poco caro, pero ya sabes cuando vas a este tipo de fiestas.


Al volver hacía casa hicimos una parada en el Café Tertulia 1900, para tomarnos un buen café en un ambiente íntimo y muy agradable.









http://www.sargantanarestaurant.com/
   Por la noche estábamos invitados al 11º aniversario de
Lo divertido es que era sólo para amigos de Juanra y teníamos que llevar nosotros la cena. Preparamos calabacines rellenos de frutos secos y conejo relleno de col morada. Fue un gustazo terminar de preparar los platos en una cocina de restaurante. Todos los cocineros/comensales estuvímos a la altura y todo estaba muy bueno además de ser original. Fue una velada estupenda con Paco y Pilar, Esther, Miguel y Angélica, Mariana, Noelia, Vicente, Javier, Irene...
    Es un orgullo poder llamarme amiga de Juanra Aparisi, un hostelero capaz de cerrar un sábado su restaurante sólo para amigos, para celebrar el cumpleaños de su negocio. Eso es saber vivir, tener una actitud positiva, saber qué es lo realmente importante en la vida. Juanra nos ilumina el camino a todos.